Hoy me levanté en plan creativa. Soy una fan de la nata y una loca por la mermelada, y me he dicho: ¿por qué no preparar una tarta que combine estos dos ingredientes? Dicho y hecho, no tardé ni un minuto en ponerme manos a la obra.
Pero primero debía elegir qué mermelada utilizar. Me gustan todas y no ha sido fácil decidirme. Al final, como soy una enamorada de las frutas del bosque y tenía un tarro de mermelada de arándanos Helios que compré hace unos días en el super, terminé por elegir esta. Pero creo que podría haber quedado igual de bien con una de fresas o de naranja.
Me gustan especialmente las mermeladas de esta marca porque sé que Helios tiene un firme compromiso con el cultivo local, de cercanía, y que le da mucha importancia al origen de su materia prima. Precisamente, los 113 arándanos con los que ese elabora esta mermelada proceden de huertas de Andalucía y Asturias. Y eso es sinónimo de calidad.
No os adelanto cuál ha sido el resultado, pero sí que os diré que, después de probarla, se ha convertido en una de mis tartas favoritas. ¿Quieres saber cuál ha sido el proceso de elaboración? ¡Pues arrancamos!
Ingredientes de la tarta de nata con mermelada de arándanos
Estos son los ingredientes que emplearemos. Como podéis ver, todos se pueden conseguir de forma fácil en tu supermercado o tienda de confianza:
- 500 ml de nata para montar
- 250 g de queso crema tipo Philadelphia
- 200 g de azúcar
- 10 g de gelatina neutra
- 160 g de galletas María
- 70 g de mantequilla
- 250 g de mermelada de arándanos Helios
- El zumo de dos limones
¿Cómo se prepara una tarta de nata y mermelada de arándanos?
- Trituramos bien las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida en el microondas o al baño maría. Forramos con esta mezcla la base de un molde desmontable. Es importante presionar bien para que quede compacta. A continuación ponemos el molde a reservar en la nevera.
- Hidratamos la gelatina en agua fría durante unos minutos y luego la escurrimos. Calentamos el zumo de limón en un cazo y procedemos a disolver la gelatina en él, removiendo bien. Dejaremos que se temple un poco.
- Batimos la nata con el azúcar hasta que esté montada y cremosa. Añadimos el queso crema y seguiremos batiendo hasta que se integre por completo. Después, incorporaremos el zumo de limón con la gelatina y mezclamos todo bien.
- Ahora es el momento de verter la crema sobre la base de galleta y alisar la superficie con una espátula. Taparemos el molde con papel film y dejamos que cuaje en la nevera durante al menos 4 horas. Mientras más tiempo la mantengamos en la nevera, mejor.
- Con la tarta ya cuajada, calentamos la mermelada de arándanos en un cazo y añadimos un poco de agua si está muy espesa. Dejaremos que hierva unos minutos y luego la retiramos del fuego. Cuando se enfríe un poco cubriremos la tarta con ella, extendiéndola bien por toda la superficie.
- Una vez la tarta esté bien cubierta, la volvemos a colocar en la nevera hasta que la mermelada se asiente. Desmoldaremos con cuidado y estará lista para dividir en porciones y servir.
¡Y eso es todo! Es una tarta muy fácil de preparar y que, te aseguro, no te dejará indiferente. Yo me he quedado completamente enamorada de ella y es muy probable que sea uno de los postres estrella de esta navidad en mis cenas familiares.
¿Y tú? ¿Te animas a preparar la tuya? Ya me contarás que tal te sale.