Como sabes, me encantan las recetas de tartas que no llevan horno porque reducen el tiempo de elaboración. Aunque disfruto la repostería, no soy fan de pasar horas en la cocina para preparar una receta.
No obstante, hay algunas que valen la pena pasarte una semana entera preparándolas.
Pero, volviendo a la receta de hoy, en esta ocasión prepararemos una tarta de mandarina, galletas y queso.
Un exquisito y fresco postre, perfecto para los calurosos días de verano. Aunque, como las naranjas y mandarinas siempre están de temporada, esta es una tarta que podemos preparar cualquier día del año.
¿Te apetece ahora? Pues comenzamos con la receta.
Ingredientes
Sé que la mandarina no es una de las frutas que solemos utilizar para preparar tartas, pero; ¿No estás ya cansada de los frutos del bosque?
Pues a mí a veces me aburren, por ello considero que los ingredientes como las naranjas o las mandarinas le aportan un toque cítrico que le da rock and roll a diferentes recetas. Y esta es una de ellas.
- 190 gr de galletas tipo maría
- 110 gr de mantequilla
- 330 gr de queso cremoso (tipo Philadelphia) a temperatura ambiente.
- 200 ml de leche condensada
- 150 ml de zumo de mandarina fresco
- 100 ml de nata para montar fría
- 50 ml de leche
- 5 láminas de gelatina neutra
- Una cucharadita de ralladura de mandarina
- 335 ml de zumo de mandarina fresco
- 4 láminas de gelatina neutra
¿Cómo preparar la tarta de mandarina de galletas y queso?
Como ves, esta receta se compone de tres elaboraciones que se convertirán en las capas de la tarta. Se trata de un postre muy fácil de preparar, por lo que solo debes seguir los siguientes pasos y tomar en cuenta los consejos que te iré indicando.
Para elaborar la base de galleta
- Forramos el molde que utilizaremos para hornear la tarta con acetato.
- Derretimos la mantequilla en el microondas y la dejamos enfriar a temperatura ambiente.
- Trituramos las galletas hasta obtener una textura de grano fino (nunca de polvo) y las colocamos en un bol.
- Añadimos la mantequilla derretida y fría a las galletas que hemos triturado y las mezclamos hasta que se integren adecuadamente.
- Vertemos la mezcla en el molde y la extendemos con la ayuda de una cuchara, presionando de forma sutil, puesto que si presionamos demasiados quedaría una base demasiado compacta, dura y difícil de cortar.
- Reservamos en la nevera, mientras preparamos el resto de elaboraciones.
Para preparar el relleno
- Hidratamos en agua fría las láminas de gelatina durante unos minutos.
- Mientras se hidratan, batimos el queso crema la leche condensada y la nata con unas varillas eléctricas a velocidad media, hasta conseguir una mezcla cremosa y espesa.
- Añadimos la ralladura y el zumo de mandarina, mezclando para que se integren bien todos los ingredientes.
- Reservamos la crema a temperatura ambiente.
- Escurrimos bien la gelatina y las vertemos en un recipiente. Agregamos la leche caliente y mezclamos bien hasta que la gelatina se diluya completamente. Dejamos que se enfríe.
- Una vez templada la gelatina la añadimos a la crema de queso y la batimos bien.
- Vertemos todo sobre la base de galletas y lo reservamos nuevamente en la nevera por unas 2 horas para que cuajen los ingredientes.
Para preparar la cobertura
- Hidratamos las láminas de gelatina con agua fría
- En un cazo al fuego calentamos el resto del zumo de mandarina y lo retiramos antes de comience a hervir.
- Escurrimos la gelatina y las agregamos al zumo de mandarina, removiendo para que se disuelvan.
- Vertemos la gelatina sobre la crema de queso, cuando ya han pasado las dos horas de reposo en la nevera.
- Reservamos la tarta nuevamente en la nevera, donde debe permanecer durante 4 o 5 horas aproximadamente para que cuaje la cobertura.
- Pasado ese tiempo la sacamos de la nevera y la desmoldamos con la ayuda de un cuchillo.
Puedes decorar la tarta de mandarina, galletas y queso con nata montada y unos trocitos de mandarina por encima.
Al necesitar tanto tiempo en la nevera para que cuajen los ingredientes, te recomiendo prepararla de un día para otro. Así te aseguras que queda perfecta.
En cuanto esté lista tu tarta no olvides, comentarme qué tal te ha quedado.