En Miltartas hemos preparado en varias ocasiones diferentes variantes de la tarta de queso. Hoy también vamos a cocinar un cheesecake, pero esta vez no haremos una gran tarta principal, sino pequeñas porciones que se sirven en vaso y están igual de deliciosas.
Es un postre ideal para celebraciones donde tenemos varios comensales como cumpleaños o cenas especiales con varios amigos.
De esta forma, nadie se pelea por la mayor porción ya que todos comerán la misma cantidad.
Las tartas mini de cheesecake con base de galletas son muy fáciles de preparar y no necesitan mucho tiempo de cocción. Por lo que no solo es un postre ideal para deleitar a varios comensales, sino que además es perfecto para esos días en los que no dispones de mucho tiempo para cocinar.
¡Comencemos con la receta!
Ingredientes

Las tartas de queso individuales se elaboran con galletas tipo María, queso crema y se le añade una cobertura de mermelada para hacerla más dulce.
El resto de ingredientes te lo contamos a continuación.
- 500 gr de queso crema estilo Philadelphia
- 400 gr de nata líquida para montar
- 100 gr de azúcar
- 1 paquete de galletas María
- 50 gr de frutos secos (tus preferidos)
- 2 sobres de cuajada en polvo
- Mermelada de frutos rojos
- 2 cucharadas de agua
¿Cómo preparar las tartas mini de cheescake con base de galletas?
La receta se compone de tres elaboraciones básicamente: la base de galletas, el relleno de queso y la cobertura de mermelada.
Descubre a continuación el paso a paso para preparar este postre.
Para elaborar la base de galleta
- Trituramos las galletas y los frutos secos con el robot de cocina hasta obtener una textura arenada y la reservamos. Igualmente puedes triturar las galletas si la introduces en una bolsa y la aplastas con algún objeto contundente.
- Derretimos la mantequilla en el microondas durante 1 o 2 minutos.
- Añadimos la mantequilla a la mezcla de galletas y frutos secos, mientras removemos los ingredientes con una espátula.
- Agregamos una cucharada de la mezcla al fondo de los vasitos donde serviremos las tartas mini de cheesecake. Presionamos contra el fondo para que quede una base bien compacta y uniforme. Los reservamos en la nevera hasta que esté lista la siguiente elaboración.
Para preparar la crema de queso
- Diluimos los sobres de cuajada en polvo en un recipiente con leche.
- En un cazo a fuego lento calentamos la nata. Poco a poco incorporamos el azúcar y el queso crema, mientras removemos con movimientos envolventes.
- Agregamos la cuajada diluida y removemos todos los ingredientes hasta que se incorporen de forma adecuada.
- Una vez que la mezcla empiece a hervir la apartamos del fuego para que no se pegue al fondo del cazo. Es importante que llegue a hervir, ya que, de lo contrario, la tarta puede que no cuaje lo suficiente.
- Cuando esté la crema de queso fría, agregamos una capa sobre la base de galleta en los vasitos que hemos reservado en la nevera, intentado que todos tengan la misma proporción de cada elaboración.
- Reservamos nuevamente en la nevera y lo dejamos enfriar durante unas 6 horas.
Para preparar la mermelada
- En un cazo a fuego lento, agregamos la confitura o mermelada, junto a dos cucharadas de agua. Calentamos los ingredientes hasta obtener la textura de sirope.
- Agregamos la cobertura de mermelada a los vasitos donde tenemos las tartas mini de cheesecake con base de galletas y reservamos todo en la nevera por un par de horas.
Este postre se debe servir frío, ya que el reposo en la nevera es esencial para que cuajen bien todos los ingredientes.
Sírvelos en vasos de cristal que no tengan dibujos para que se vean las capas de cada elaboración.
Pero antes, dime en los comentarios cómo te han quedado tus mini tartas de cheesecake con base de galletas.