Forn Pastissería Colón C.B. – La Pobla de Vallbona

Buenos días, cómo toda la repostería para mí EXCELENTE, pero en atención mí experiencia fue MUY DESAGRADABLE al intentar explicar qué me lleve una torta de nueces y pasas estaba elaborada de varios días la respuesta fue esta QUE NO PIENSO DEVOLVERTE EL DINERO Y SÍ QUIERES ME HACES PROPAGANDA, pero con una FALTA DE EDUCACIÓN DESMESURADA Y MUY MALOS MODOS. Creo que se lo debería de mirar para estar cara al público. P. D. – LE COMPRÉ ROSCONES Y OTRAS COSAS DESPUÉS DE LO CITADO, YA QUE CÓMO HE DICHO ESTA TODO MUY BUENO, MENOS EL PAN.

Es un horno familiar,hace buenos dulces,sobre todo los rollitos de anis me encantan. Lo recomiendo.

Siempre compro el pan y son muy amables, el roscón lo hacen muy rico.

He visto la reseña anterior. Parece que esta persona hizo su obra del día comprando un pan, pagando con tarjeta y exigiendo que le hagan piruetas. En este mundo en el que tanto se lucha por el respeto a la diferencia, tenemos a un claro ejemplo de que estamos fracasando… Todos los clientes disfrutamos de la calidad de este horno y lo trabajadores que son. Un 10 para ellos.

Fui a por una barra de pan pues para ver que tal el horno e intentar esquivar las grandes superficies como a las que estamos acostumbrados a acudir a la mínima. Pues nada oye, entro dentro y le digo: – Hola. Buenos días. (Pausa para que me digan de vuelta «hola»). *No hay ningún saludo de vuelta sino una cara de indiferencia con la boca medio abierta y silencio sepulcral que se levanta de su silla y acude al mostrador.* – ¿Con tarjeta se puede pagar? (Mientras observo a mi alrededor para ver algún indicio de que si se puede pagar con tarjeta, esperando la confirmación vocal) *Ninguna respuesta* – ¿Se puede pagar con tarjeta? (Repito, pensando que igual no se me ha oído). – *Asiente ligeramente con la cabeza, casi imperceptible* – ¿Me pones una barrita de pan por favor? – *Silencio completo, se gira, coge un pan aleatorio y me lo mete en una bolsa, suspira. Mete el precio en el datáfono y me lo da. Yo pago* – Muchas gracias, hasta luego! – *Silencio completo de nuevo.* Yo entiendo y comprendo que una persona a las 13:50, 10 minutos antes de que se vaya a comer no tiene muchas ganas de seguir ahí, y a mi me pasa. De hecho yo venía de trabajar también. Solo pasaba por una barra de pan, tarda 50 segundos en atenderme, no pretendo hacer puñeta y hacer trabajar a nadie fuera de horario. Comprendo que alguien puede no tener un buen día y que no desprenda amabilidad ni agrado. Pero lo que si sienta mal es que siquiera la persona que en principio está atendiendo se digne a dedicarme un monosílabo cuando se le pregunta algo (un «sí» me habría valido y no estaría escribiendo esto). Y que ni salude, ni se despida. O al menos alguna de esas. Una interacción con una persona en una panadería de pueblo en la que me han atendido peor y me han hecho sentirme ignorado a saco, casi que no soy merecedor a que se me salude o algo que en principio los locales de pueblo suelen destacar por lo contrario (amabilidad, te prestan más atención, no hay esa prisa que se acostumbra en otros lugares, en general un trato mejor…). No lo sé, igual soy solo yo. Simplemente que tener una persona delante de ti, que te saluda, pregunta, da las gracias y se despide y tú seas incapaz de dedicarle una unidad de palabra, no me cabe en la cabeza, y por ende no vuelvo a pasar por aquí. Decepcionante. Más que nada porque si me hubiese agradado un mínimo me habría dedicado a comprar cualquier cosa de bollería, pan o lo que sea que me hiciese falta en mi día a día, ya que me queda al lado del trabajo cuando salgo de este. Que yo no hago la diferencia y no os afectará en nada que consuma o deje de consumir de vuestro local. Pero tratad mejor a las personas, o por lo menos dedicad una palabra al sujeto que cruce vuestra puerta… Por cierto, el pan que me dio la chica malísimo. Misma textura que un bollicao rancio, pero sin azúcar ni chocolate. En otro mundo paralelo habría ido a comprar otra barra de pan, por probar. Mi experiencia me da a entender que sois unos apáticos, y mira igual no, pero yo ya tengo esa percepción y no creo que a un local le convenga ese tipo de imagen.

Es un horno muy familiar y con unos productos de máxima calidad, y yo creo que esta un poco pasado con todo el contenido, la paciencia de los trabajadores es superior

Muy bueno y muy bien atendido, por todas. Gracias

El mejor horno sin duda alguna. Todo lo que hacen está buenísimo!! Las empanadillas las mejores que he probado nunca