¿Estás buscando una experiencia celestial en forma de **dulces artesanos**? Entonces, no puedes dejar de visitar El Horno de las Monjas en Pl. de les Monges, 29, 12170 Sant Mateu, Castelló. Este encantador establecimiento, regentado por las monjas del convento, se ha ganado el corazón y el paladar de quienes tienen la suerte de conocerlo.
Un Rincón de Exquisitez en Sant Mateu
Desde el momento en que cruzas la puerta de El Horno de las Monjas, te envuelve una atmósfera de paz y calidez. Las hermanas, siempre atentas y amables, hacen que la visita sea tan memorable como los dulces que ofrecen. No es raro escuchar a los visitantes describir su experiencia como un encuentro con un «ángel» que les guía a través de una selección de delicias artesanales que dejan a cualquiera sin palabras.
Dulces que Te Harán Ver la Luz
La variedad de productos es impresionante. Desde los pasteles de boniato y requesón, hasta las trufas y galletitas, cada bocado es un viaje al paraíso. Incluso aquellos que se consideran ateos han mencionado que los dulces de este lugar les han hecho «ver la luz». Los rosegones y otros dulces típicos son simplemente inigualables y, por si fuera poco, los precios son sorprendentemente económicos para la calidad que ofrecen.
Un Servicio de Atención Inigualable
El servicio es otro punto fuerte de este horno. La hermana Raquel, en particular, ha sido mencionada en numerosas ocasiones por su simpatía y dedicación. Ella, junto con las demás hermanas, se aseguran de que cada cliente se sienta especial y bien atendido. Ofrecen la opción de entrega el mismo día, lo que facilita disfrutar de estas delicias sin tener que esperar.
Sin embargo, algunos visitantes han señalado que el horario de apertura puede ser un poco inconsistente, especialmente en las tardes. Aunque el horario oficial indica que abren de 16h a 18h entre semana, ha habido ocasiones en las que no han estado disponibles. A pesar de este pequeño inconveniente, la mayoría de los clientes están dispuestos a intentarlo de nuevo, ¡porque los dulces valen la pena!
Con su combinación de exquisitez, atención al detalle y un servicio cálido y acogedor, es fácil entender por qué tantos visitantes salen maravillados. Si alguna vez estás en la zona, no pierdas la oportunidad de probar estos dulces celestiales. ¡Tu paladar te lo agradecerá!