Si estás en busca de un lugar único y lleno de historia para deleitarte con dulces artesanales, la pastelería Dulces de las Monjas Clarisas en Tui, Pontevedra, es una parada obligatoria. Ubicada en la pintoresca Rúa das Monxas, 9, esta pastelería no es solo un lugar para comprar dulces; es una experiencia que te transporta en el tiempo.
Una Experiencia Conventual Única
Al llegar a la pastelería, te encontrarás con un entorno un tanto peculiar. Está situada en un callejón y, para acceder, debes tocar el timbre del convento. Aunque puede parecer que está cerrado, pronto serás recibido con una cálida bienvenida. Esta característica añade un toque de misterio y autenticidad a tu visita.
Dulces Artesanales de Alta Calidad
Los dulces hechos a mano por las monjas Clarisas son el alma de este lugar. Entre sus creaciones, destacan los peces de almendra, una delicia que te dejará sin palabras. Estos dulces no solo son exquisitos, sino que están elaborados con ingredientes de primera calidad, lo que justifica su precio un poco más elevado.
Una caja con 12 peces de almendra cuesta 9€, lo que equivale a 0,75€ por pez. Aunque pueda parecer caro, la calidad de estos dulces lo compensa con creces. Al comprar aquí, estás contribuyendo al mantenimiento del convento, lo cual añade un valor emocional a tu compra.
Servicios y Comodidades
La pastelería Dulces de las Monjas Clarisas ofrece opciones para llevar y entrega el mismo día, lo que resulta ideal si no tienes tiempo de quedarte a disfrutar del lugar. Sin embargo, te recomendamos que experimentes el proceso de compra a través del torno del convento, ya que esta tradición añade un toque especial a tu visita.
Opiniones de los Visitantes
Los visitantes destacan la amabilidad de las monjas y la calidad de los dulces. Aunque algunos consideran que los precios son un poco elevados comparados con otros conventos, todos coinciden en que la experiencia y la calidad de los productos valen cada euro. Los peces de almendra son los favoritos, descritos como «super ricos» y «verdaderos dulces conventuales».
Sus dulces artesanales, la experiencia única de compra y la calidez de las monjas hacen de este lugar una joya en Pontevedra. ¿Te animas a descubrirlo? ¡No te arrepentirás!