Confitería Consuegra, situada en C. Moncayo, 3, 30009 Murcia, es un auténtico paraíso para los amantes de la repostería en la localidad de Murcia. Con una tradición que se respira en cada rincón, este lugar se ha convertido en un referente gracias a la calidad de sus productos y el cuidado en cada detalle.
Productos de calidad y variedad
En Confitería Consuegra, los clientes pueden deleitarse con una amplia selección de dulces y productos salados que no dejan indiferente a nadie. Desde los pasteles de carne, crujientes y bien hechos, hasta el clásico roscón de Reyes, que destaca por su sabor y las sorpresas que esconde en su interior. Cada bocado es una explosión de sabor que te transporta a la esencia de la auténtica repostería murciana.
Servicio atento y personalizado
El equipo de Confitería Consuegra se esfuerza por ofrecer un servicio atento y personalizado. Aunque en ocasiones el trato pueda resultar algo frío, siempre están dispuestos a poner el toldo o servir en las mesas con diligencia. Se esmeran en ofrecer un café de excelente calidad, algo que los clientes valoran enormemente. ¿Quién no disfruta de un buen café acompañado de un delicioso pastel?
Facilidades y servicios
Para aquellos que prefieren disfrutar de los productos desde la comodidad de su hogar, Confitería Consuegra ofrece servicios de para llevar y entrega el mismo día. Así, no hay excusas para no saborear sus exquisiteces en cualquier momento. Su ubicación en el corazón de Murcia la convierte en una opción accesible y conveniente para todos.
Una experiencia para repetir
A pesar de algunos comentarios sobre el servicio, la calidad de los productos y la atención al cliente en Confitería Consuegra no dejan de atraer a una fiel clientela. Con precios competitivos, como un desayuno con zumo de naranja por tan solo 3.70€, se presenta como una opción ideal para empezar el día con energía y sabor.
Es un lugar donde cada visita se convierte en una experiencia única, donde la tradición y la calidad se fusionan para ofrecer lo mejor de la repostería murciana. ¿Te animas a descubrirla?