La Pastelería Confitería Yemas Almarza, ubicada en Arco de la Villa 4, 42200 Almazán, Soria, es un tesoro escondido en el corazón de Almazán que no puedes dejar de visitar. Con una historia que se remonta a más de 200 años, esta pastelería es un verdadero patrimonio local que sigue siendo gestionado por la familia fundadora. ¿Qué mejor manera de conocer un lugar que a través de sus delicias artesanales?
Un viaje al pasado con cada bocado
Al entrar en la Pastelería Confitería Yemas Almarza, te transportas a una época pasada gracias a su decoración decimonónica y su cuidado escaparate. La experiencia comienza con una cálida bienvenida, donde Celina y su equipo te atienden con amabilidad y atención al detalle. No es solo una visita a una pastelería, es un viaje en el tiempo.
Delicias artesanales sin igual
La estrella de la casa son, sin duda, las yemas. Famosas en toda la región, estas pequeñas delicias son una verdadera joya culinaria. No son empalagosas y tienen una textura que conquista a cualquiera. Pero no solo las yemas destacan en esta confitería. Las paciencias, los sobadillos, las mantecadas y las pastas del Zarrón también son opciones que no puedes dejar de probar. Todo es elaborado de manera artesanal, sin aditivos, utilizando solo los mejores ingredientes.
Una parada obligatoria en Almazán
Si estás de paso por el bonito casco histórico de Almazán, una parada en Pastelería Confitería Yemas Almarza es imprescindible. Situada junto al ayuntamiento, este local no solo ofrece dulces exquisitos sino también una experiencia única. Con opciones de recogida en tienda, compra en tienda, para llevar y entrega el mismo día, es fácil disfrutar de estas delicias en cualquier momento.
Los visitantes suelen comentar que es difícil elegir cuál es su producto favorito porque todo está «buenísimo». Desde las tradicionales virutas de San José hasta los bizcochos de soletilla, cada bocado es una muestra de la maestría y la pasión que se pone en cada creación. El precio es excelente, lo que hace que la experiencia sea aún más placentera.
No pierdas la oportunidad de visitar este rincón de Almazán y llevarte a casa un pedacito de su historia y tradición. ¡Te garantizamos que volverás por más!