La Pastelería Arrese 1852 es un verdadero emblema de Bilbao, situada en Ercilla Kalea, 29, en el corazón del barrio de Abando. Con más de un siglo de tradición, esta pastelería ha sabido combinar perfectamente las recetas clásicas con toques contemporáneos, lo que la convierte en una visita obligada para los amantes de los dulces y repostería de alta calidad.
Un Viaje de Sabores Inolvidables
Al entrar en la Pastelería Arrese 1852, te encontrarás con un abanico de delicias que te atraparán desde el primer momento. Destacan especialmente sus trufas, que son una verdadera delicatessen. Con una textura suave y un sabor intenso, estas trufas son una experiencia sensorial que no puedes perderte. ¿Te gustan las sorpresas? Tienen cuatro tipos diferentes que debes probar sí o sí.
Además de las trufas, la pastelería ofrece una gran variedad de pastas, figuras de chocolate, y el famoso bollo de mantequilla de Bilbao, un clásico que nunca pasa de moda. ¿Buscas algo especial para Pascua? Las figuras de chocolate son simplemente irresistibles.
Pasteles Para Todos los Gustos
Si eres fanático de las palmeras, no puedes dejar de probar las de Arrese. Las palmeras de coco y las de chocolate son especialmente populares entre los clientes. También cuentan con una gran variedad de pasteles y tartas, perfectas para cualquier celebración. Las tartas de mousse de chocolate, en particular, son la elección favorita de muchos para los cumpleaños.
Y hablando de recomendaciones, no te puedes perder el bollito redondo lleno de virutas de chocolate. Es la delicia favorita de los más pequeños y, por qué no decirlo, de muchos adultos también.
Servicio al Cliente de Primera
El servicio en Pastelería Arrese 1852 es otro de sus puntos fuertes. Los empleados son amables y siempre están dispuestos a darte el mejor consejo para elegir tus dulces. Aurelia, una de las trabajadoras, ha sido particularmente elogiada por su paciencia y buen trato.
Si vives lejos o simplemente prefieres la comodidad de tu hogar, la pastelería ofrece servicio a domicilio y entrega el mismo día. Así, no tendrás excusa para no disfrutar de sus exquisiteces.
Un Lugar con Encanto
Aunque el local es pequeño y cuenta con pocas mesas, lo que puede resultar un poco incómodo en invierno, la calidad de sus productos compensa cualquier inconveniente. El café es normal, pero los dulces son el verdadero protagonista aquí. Incluso el roscón, que puede parecer sencillo, tiene su propio encanto, especialmente para aquellos que prefieren un toque menos dulce.
Su oferta de dulces y pasteles es tan variada y deliciosa que siempre encontrarás algo que te encantará. No dudes en visitarla si estás en Bilbao, ¡tu paladar te lo agradecerá!