Si eres amante de la panadería sin gluten y te encuentras en Pola de Laviana, Asturias, tienes que visitar Celiastur. Ubicada en la Calle Pelayo, 21, esta panadería se ha convertido en el refugio ideal para los celíacos y para aquellos que buscan productos de alta calidad. ¿Qué hace a Celiastur tan especial? Vamos a descubrirlo.
El Paraíso Sin Gluten en Pola de Laviana
Lo primero que notarás al entrar en Celiastur es su cálido y acogedor ambiente. Con unas grandes cristaleras que permiten la entrada de luz natural, el lugar se siente como un pequeño paraíso. Pero más allá de su estética, lo que realmente destaca son sus productos. Desde napolitanas de chocolate hasta empanadas, cada artículo parece estar hecho con dedicación y esmero.
Variedad y Calidad: Un Festín para Todos los Paladares
En Celiastur, la variedad es impresionante. La oferta incluye pasteles de hojaldre, roscones de Reyes, y hasta bombones. ¿Quién dijo que los celíacos no pueden disfrutar de la repostería? Y no te preocupes si tienes otras restricciones alimenticias, aquí también encontrarás opciones sin lactosa. Los sabores y texturas son tan buenos que incluso aquellos que no tienen problemas con el gluten quedarán encantados.
Un Servicio Impecable
El servicio en Celiastur es otro de sus puntos fuertes. Los empleados son extremadamente amables y conocedores de los productos que venden. No solo te atienden con una sonrisa, sino que también te explican cada detalle, lo que es un auténtico plus. Cuentan con servicios de a domicilio, recogida en tienda, para llevar y entrega el mismo día, facilitando así que disfrutes de sus delicias desde la comodidad de tu hogar.
La Experiencia Celiastur: Más Allá de la Panadería
Claro, no todo es perfecto. Algunos clientes han señalado que ciertos productos, como el roscón de Reyes, pueden estar un poco resecos si se compran con antelación. Sin embargo, la mayoría de las opiniones coinciden en que vale la pena visitar Celiastur. La dedicación de Enrique, el joven emprendedor detrás de esta joya, es palpable en cada bocado. Su habilidad para crear manjares casi divinos es algo que no se puede pasar por alto.
No solo es un paraíso para los celíacos, sino también para cualquier amante de la buena repostería. ¡No dudes en visitarla y llevarte un pedacito de cielo a casa!